En vísperas de la segunda vuelta electoral en Ecuador, el análisis no se concentra exclusivamente en la posibilidad de un triunfo del candidato presidencial de la Revolución Ciudadana, Andrés Arauz, que aparece como líder en la mayoría de las encuestas, sino también sobre las posibilidades reales de construir un proyecto común que articule una agenda progresista y transformadora para Ecuador y Nuestra América