La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) cumple este 8 de diciembre 17 años de haber sido fundada con el propósito de crear y promover la identidad y ciudadanía suramericana, sin embargo, el aniversario encuentra al organismo asediado por la política injerencista de Estados Unidos (EE.UU.)
El 8 de diciembre de 2004 fue creada la Comunidad Suramericana de Naciones (CSN), dentro de la cumbre de presidentes de la región celebrada en Cuzco (Perú).
El objetivo de la entonces llamada CSN era integrar los procesos regionales impulsados por el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Comunidad Andina.
En la Cumbre Energética Suramericana de Isla Margarita (Venezuela), que se llevó a cabo en abril de 2007, los jefes de Estado asistentes decidieron cambiar el nombre de la CSN a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), como se le conoce en la actualidad.
La Unasur entró en funciones formalmente en agosto de 2008 a través del Tratado Constitutivo firmado por Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.
Sin embargo, el 17 aniversario del foro político de integración llega en un momento en que la mayoría de sus países integrantes suspendió su participación o abandonó el organismo presentando la denuncia del tratado constitutivo, en el marco de la política injerencista implementada por EE.UU., de acuerdo con analistas.
Los economistas Óscar Ugarteche (de Perú) y Armando Negrete (mexicano), en un artículo publicado en el sitio web de alinet.org, resaltaron que la constitución de la Unasur “fue motivada por la interferencia abierta de Estados Unidos en la vida política de Bolivia tras tres años de acciones sistemáticas de desestabilización incluyendo un intento de guerra interna, luego que Evo Morales fuera electo presidente”.
Morales y los entonces presidentes de Argentina, Néstor Kirchner, de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y de Venezuela, Hugo Chávez, “acordaron que lo correcto era organizar un espacio de discusión autónomo que fuera autónomo de la OEA”, por lo que se organizó una reunión en Brasilia, en 2008, donde se juntó por primera vez la Unasur.
Los autores del artículo titulado “¿Qué le pasó a la UNASUR?” mencionaron que “los giros políticos” hacia la derecha en los gobiernos de Argentina (2015), Brasil (2016) y Chile (2017), provocaron que el organismo cayera en “una situación de parálisis institucional”.
En abril de 2018 presentaron su baja temporal e indefinida Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Paraguay y Perú.
Luego hizo lo mismo Ecuador y, en el más reciente caso, el gobierno de facto que tomó el poder en Bolivia luego del golpe de Estado contra Evo Morales, en noviembre pasado, se desvinculó de la Unasur.
Para los economistas Ugarteche y Negrete, la retirada de esos países “se vincula, por una parte, con los diversos mecanismos de presión del gobierno estadounidense contra los esquemas de integración regionales en el tiempo”.
Notaron que “casualmente” esos países, que conformaron el Grupo de Lima, se unieron a EE.UU “en la campaña de condena a Venezuela por violación de los derechos humanos y que pueden ser identificados como las ‘repúblicas de los empresarios’”.