Funcionarios de los Gobiernos que forman parte del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) pidieron defender los derechos humanos y los intereses de los migrantes.
Esta fue la principal conclusión del foro regional sobre asuntos migratorios en el que participaron cancilleres, vicecancilleres y miembros de las comisiones de relaciones exteriores de las Asambleas y los Congresos del área.
El canciller, Carlos Raúl Morales y la presidenta del Parlamento Centroamericano (Parlacen), Priscilla Weeden de Miró, fueron los anfitriones del evento que buscaba analizar la coyuntura migratoria de la región.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua, Carlos Vicente Ibarra, quien dijo que todos los países del SICA comparten un “efecto mariposa” en su estómago: los sentimientos e intereses son los mismos, pero se necesita dejar atrás las diferencias y hacer “una unidad de enfoques” para lograr un mismo fin.
La viceministra de Asuntos Consulares y Migratorios de República Dominicana, Marjorie Espinosa, hizo un repaso por las causas que provocan la migración -pobreza, inseguridad o desempleo-, animó a seguir creando oportunidades para evitar oleadas de migrantes, y pidió “calma” ante las políticas anunciadas por el presidente electo de EE. UU. Donald Trump.
Espinosa dijo que respetando el derecho de cada país a implementar sus propias políticas migratorias, es necesario trabajar de “manera estrecha” con la nueva administración de Estados Unidos y esperar a ver las directrices de Trump, pues no es lo mismo gobernar que hacer campaña.
“Seguiremos trabajando con EE. U. para que se respeten los derechos de las personas”, enfatizó la funcionaria dominicana, una opinión compartida por la directora general de política exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá, Nicole Wong, quien destacó que esta situación es una crisis migratoria y humanitaria que hay que solucionar.
“Es importante abordar en profundidad este tema porque estas personas que emigran son aprovechadas por traficantes de seres humanos que ponen en riesgo su integridad”, resumió Wong.
Por su parte, el canciller salvadoreño, Hugo Martínez, también hizo un llamado a la unificación regional de los poderes Ejecutivos y Legislativos, y también al Parlacen, para enfrentar el tema migratorio.
En riesgo
Centroamérica, en especial el Triángulo Norte, es una de las zonas más violentas del mundo, lo que junto a la falta de oportunidades alienta a muchos a migrar, principalmente hacia Estados Unidos.
El presidente saliente de EE.UU., Barack Obama, solicitó al Congreso una partida de US$750 millones de ayuda a Centroamérica dentro del presupuesto para el año fiscal 2017, que se sumarían a los otros US$750 millones ya aprobados para apoyar el llamado Plan de la Alianza para la Prosperidad.
Desde la elección de Trump, un hombre con un fuerte discurso antiinmigrante, varios funcionarios estadounidenses aseguraron que está garantizado el apoyo de EE.UU. al plan, que busca desalentar la migración a través de la mejora económica y social de los países del Triángulo Norte.