Desde ayer 22 al 25 de octubre, el Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra, MST de Brasil realiza la 1° Feria Nacional de la Reforma Agraria en el Parque de Agua Blanca, en la ciudad de São Paulo.
Durante los cuatro días serán comercializadas más de 200 toneladas de alimentos, con cerca de 800 variedades de productos de las áreas de asentamientos de la Reforma Agraria. Se estima que cerca de 800 agricultores de 23 estados más el Distrito Federal estén presentes en la feria divulgando sus producciones locales a la población paulistana, que tendrá acceso a toneladas de alimentos a precios populares.
Para Carla Guindani, del sector de producción del MST, la feria es un instrumento de diálogo con la sociedad, que tiene el objetivo de fortalecer a relación entre campo y ciudad.
“El objetivo es debatir con la ciudad el papel de la soberanía alimentaria, la producción saludable y diversidad de alimentos. Una producción socialmente justa y ambientalmente sustentable, que lleva en consideración quien produce”, argumenta.
Para ella, el hecho de reunir una feria en São Paulo toda la producción del MST contribuye para dar visibilidad “esa producción que es invisibilizada por la gran prensa. No es todo mundo, por ejemplo, que sabe que hoy la mayor producción de arroz orgánico de América Latina pertenece a los asentamientos de la Reforma Agraria”, coloca.
Además de la feria, quien venga al Parque encontrará también una gran programación, con shows, intervenciones culturales, seminarios y la culinaria de la Tierra, una Plaza de Alimentación con comidas típicas de cada región (Click aqui para ver la programación completa).
Se destaca en el evento son los diversos shows de guitarra campesina como Cacique y Pajé , y Pereira da Viola, Chico César y Zé Geraldo. Los niños también tendrán sus espacios garantizados en la actividad, con espacios lúdicos, juegos y shows en las mañanas de sábado y domingo, como Beatles para niños y Baketá.
Sobre el diálogo con la sociedad, Guindani afirma el hecho de los asentamientos de la Reforma Agraria tendrán “toda la condición de atender la demanda masiva de producción de alimentos saludables, en el caso que el Estado fomentase.
La cuestión, según ella, es que el gobierno hace una opción política de no apoyar la Reforma Agraria, pero sí al agronegocio. “No colocamos un plato de comida en nuestras mesas, colocamos venenos. Es por eso que queremos detenerlo, ese es un debate que precisamos hacer con la sociedad, la mayor consumidora y afectada por ese sistema”.